El día de los abuelos

El de la foto es mi abuelo, era pediatra y fue quien me inculcó el amor por esta profesión.

Recuerdo estar en su casa cuando era pequeña. Él estaba en consulta. Siempre había fruta que le regalaban sus pacientes.

A muchos los atendía sin cobrar porque su prioridad eran las familias. Él me enseñó el verdadero motivo por el que apasiona tener una profesión dedicada a los más pequeños. Y es que lo que importa de verdad son las familias.

De él aprendí a desvivirme por los pacientes. Él era una figura importante durante la crianza de sus pequeños pacientes. En él, las familias encontraban ese apoyo y comprensión que a veces no está en el entorno.

Mi abuelo era un profesional sanitario y aportaba toda esa paz a sus pacientes.

Si yo hubiera sido médico, sin duda habría sido pediatra. Por él y para acompañar a las familias.

Por fortuna, puedo hacerlo también con la odontopediatría. Esa es la esencia de Espai Koala y su razón de ser. Ser ese espacio que ofrece apoyo y sensibilidad a las familias.

Eso es lo que hacen los abuelos. Y es que ellos enseñan otras cosas como: amor incondicional, devoción, admiración, comprensión.

Porque ellos nos ven con otros ojos y nos inculcan sus valores de una manera diferente a cómo lo hicieron con sus hijos. Su mirada sobre nosotros es el mejor regalo que nos pueden dar.
Su recuerdo.

Abue, hoy te rindo este homenaje.

Espero que estés donde estés, te sientas orgulloso de lo que he hecho.

Espai Koala es por ti.



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