Llega el verano, y la protección del sol se convierte en la prioridad

Llega el verano – ¿Sabes proteger a tu peque del sol?

Evita la exposición directa en horarios de mayor radiación: de 10 a 16. Si dejas a los peques a la sombra o en la sombrilla, no bajes la guardia. Recuerda que las radiaciones se reflejan en el agua y en la arena. Si puedes, es importante que siempre vayan vestidos. No hay mejor protector que la ropa.

¡A los menores de 6 meses nada de sol!

Usa buenos protectores, de filtro mineral o físico si el peque tiene entre 6 meses y 2 años; después, puedes usar filtro químico o mixto. Usa un factor 50 SPF o mayor y colócalo siempre en casa, 30 minutos antes de salir y renuévalo siempre cada dos horas, estéis en la playa, piscina o en el parque. Recuerda cubrir las zonas expuestas y ¡no olvides las orejas! Los protectores solares resistentes al agua van muy bien, pero a los 40 minutos de inmersión se caen. Hay que tener en cuenta que con la toalla también la arrastramos. Por eso, cuando estamos en el agua, debemos ajustar siempre los horarios de recolocación del protector. Al salir del agua, ponle crema otra vez, sin excepción.

Ropa con protección solar
Cuando están secas, tienen hasta un 80% de filtro. Mojadas, lo reducen en un 50%, pero siguen siendo un buen elemento protector.

Otros buenos hábitos cuando estamos al sol son el gorro y las gafas. Éstas deben ir bien amoldadas a la carita del peque. Hay que hidratarlos bien. Lleva frutas y alimentos ricos en líquido para evitar que se deshidraten. Si son lactantes, ofréceles teta más a menudo.

¿Conoces la regla de la sombra?
Si nuestra sombra es más pequeña que nosotros, es porque todavía la incidencia de los rayos es muy directa y más fuerte. Se recomienda esperar a que nuestra sombra sea más larga que nuestra talla. Así estaremos seguros de que es la hora adecuada.

No olvides seguir las recomendaciones de nuestra pediatra.

🌞 ¡Y disfruta del verano!

Fuente: @yanibarchetta



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